¿Qué nos pasa a los actores por dentro?
Nos obsesionamos a veces con el psicoanálisis, la astrología o las prácticas holísticas como el reiki o el kundalini en un intento de entender nuestro mundo interno y abrazarlo para validar todo aquello que el mundo exterior no entiende de nuestra profesión.
Sin embargo, cada cierto tiempo, se nos agota la paciencia y nos frustramos. Un casting que sale mal, un anuncio que se cae a último minuto, que te digan que no al último casting después de haber pasado rondas y rondas de selección…
Los actores lidiamos mucho con la frustración y es ley, siempre, en algún momento, nos cansamos y estamos listos para tirar la toalla. Por mayor fortaleza mental que tengamos o entendimiento de la profesión, siempre hay un momento de “bajada” en donde toda nuestra energía se desploma y no queremos saber más nada de nadie.
Puede que te invadan sensaciones de envidia frente a un compañero que adoras por que ha conseguido un bolo y tu no. Puede que sientas culpa luego, al sentir esta sensación irritante contra tu colega que admiras y quieres. No te preocupes, es normal. No eres una mierda de persona, enhorabuena. ¡Eres humano!.
Y como humano-artista, tu desafío más grande es la lucha con ese EGO que se va a inventar lo que sea para hacerte pasar un mal trago. Las heridas del artista “no soy suficiente”, “nunca lograré esto” se mezclan con tus heridas de persona “miedo al rechazo”, “Miedo a expresarte auténtico” y se crea un cocktail molotov fantástico que explota en FRUSTRACIÓN.
¿Se puede escapar de este estado? Si. Pero como todo, no es un camino fácil ni rápido. Y lamentablemente hoy día, las producciones audiovisuales avanzan a pasos agigantados y, incluso haciendo lo humanamente posible, no puedes trabajar tus traumas lo suficientemente rápido como para hacer el casting sin autoboicotearte o grabar toda la tira de TV sin pensar en tus TCA.
¿Te resuena algo de todo esto? Genial, significa que ya eres consciente de tus limitaciones. Te voy a dar un tip, para empezar a entrar en esta dinámica psico-espiritual que iremos desarrollando en cada sección de este blog.
Paso 1. No creas todo lo que piensa tu mente.
Paso 2. No juzgues todo lo que sucede en tu interior
Paso 3. Observa.
Observa cómo es tu comportamiento, conviértete en un observador de tu mente pensante , como quien se sienta a ver una película en un cine vacío. Observa, sin juzgar, que pensamientos rumian tu mente en clase, en castings, en tu trabajo “de persona normal” o en una conversación con tus amigos actores. Concéntrate solamente en identificar qué patrones de pensamiento te están limitando y hazte la siguiente pregunta: ¿Me sirve pensar esto? ¿Me sirve realmente para avanzar en mi carrera o me limita?
La respuesta que obtengas, será la clave para empezar a desarmar ese EGO pensante, que enjuicia y es extremista. Buscaremos cada vez más, conectar con tu verdadera esencia, para expresarte con mayor libertad, como artista y como persona.
Nos vemos pronto,
Vera Gottert de VerAdentro